La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria de la columna vertebral que requiere diagnóstico y tratamiento tempranos para prevenir el daño articular. El tratamiento incluye medicamentos antiinflamatorios para controlar el dolor y la inflamación. Además, la fisioterapia es importante para mantener la movilidad de la columna. Los ejercicios para mejorar la postura y fortalecer el core son cruciales. En casos graves, se puede considerar la terapia biológica para modular la inflamación. Es necesario realizar chequeos médicos regulares para monitorear la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento. De ser necesario, se puede consultar a un cirujano ortopédico o un reumatólogo.